Los tamañeros prefieren las olas grandes remadas
Los ‘big-wave riders’ en todo el mundo ya se han dado cuenta de que towsurfing sólo empieza a ponerse interesante cuando las condiciones están realmente suicidas. Si no, es aburrido, demasiado fácil, sin mucho desafío. El consenso entre todos los tamañeros es que las cuerdas y las towboards se sacan sólo cuando las olas están realmente imposibles de remar. Los últimos ‘tow-only surfers’, ellos que solamente practican el towsurfing, dónde todavía existan, ya no se están tomando en serio entre la comunidad tamañera.
Durante unos años parecía que el towsurfing iba a eclipsar el método tradicional a coger olas, desde el punto de vista de los medios de comunicación, ya que una foto de un tío encima de una tabla enana en una ola gigante y azul, suele vender muy bien los productos. Sin embargo, los últimos dos años, la atención pública está realmente fijada otra vez en las olas grandes remadas. Y sobre todo desde el épico invierno del 2009-2010, esto es oficial.
Aunque, personalmente, no me gustan mucho, los campeonatos de olas grandes celebrados durante los últimos dos años – primero en Sudamérica en Punta de Lobos y en Pico Alto, luego en Sudáfrica en Dungeons, y finalmente en el Pacifico Norte en Mavericks, Waimea y Todos Santos – han ayudado a hacer llegar las olas grandes remadas al ojo público a través de webcasts y otros medios muy bien organizados. Ahora, por fin, el público está empezando a darse cuenta de lo difícil que es coger olas de esas dimensiones, y el enorme talento que tiene que tener esos surfistas.
Los premios XXL, el ‘Hollywood’ del surfing, también tienen su lado positivo. Si comparamos las fotos entregadas durante los últimos tres años para nominación a dos categorías, el ‘Monster Paddle’ lo que es una ola remada, y el ‘Biggest Wave’ lo que suele ser una ola cogida con moto, veremos que ahora la élite están cogiendo las olas grandes remando. En el 2007, había menos de la mitad de fotos nominadas a la Monster Paddle que a la Biggest Wave. Es decir, en 2007 el towsurfing era más popular que el surfing. Pero luego, en el 2008 había un 30 por ciento más de fotos de la Monster Paddle que las de la Biggest Wave. Y en el 2009, un 60 por ciento más. Por último, este año, el 2010, el número de fotos de la Biggest Wave fue insignificante comparado con el de la Monster Paddle, con más de 300 por ciento más. Y no hay que olvidar que este invierno en el Pacifico Norte fue uno de los mejores de la historia para olas grandes. El caso no fue que las condiciones fueran particularmente malas para el towsurfing, sino que los mismos surfistas prefirieron coger las olas con sus propias manos.
El towsurfing empezó después de muchos intentos frustrados a coger las olas remando en los ‘outer reefs’ de Hawai, como Outer Log Cabins, entre los años 50 y los años 80. El towsurfing realmente ganó popularidad a principios de los años 90, irónicamente como una manera de escapar la multitud de surfistas que había en Waimea y Sunset Beach. La tecnología de las motos y las tablas mejoró rápidamente y nuevos sitios empezaron a ser surfeados incluyendo el más famoso de todos: Peahi (Jaws) en la isla de Maui.
Durante los primeros años las cosas iban muy bien y la gente estaba fascinada. Los towsurfers lo pasaban bien en sitios como Jaws mientras los surfers tradicionales disfrutaban el desafío en Waimea y Pico Alto. Otros lugares como Mavericks y Dungeons todavía estaban empezando a conocerse. Pero luego, un par de años más tarde, empezaron a surgir problemas. Mientras Waimea seguía siendo ‘remar-only’ y Jaws seguía siendo ‘tow-only’, otros sitios podían ser de remar o de tow, dependiendo de las condiciones. Claro, el problema era que diferentes personas tenían diferentes ideas de lo que eran condiciones para remar y condiciones para tow.
Luego, empezaban a verse equipos especialistas en towsurfing y sólo towsurfing – los equipos tow-only. Algunos de ellos nunca había surfeado olas de tres metros, y algunos admitieron que nunca habían usado, ni siquiera visto, una tabla de más de nueve pies. Inevitablemente, hubo varios conflictos en el agua, con los equipos tow-only dominando el pico y humillando a aquellos que querían remar, incluso hubo un famoso caso de un tiroteo estilo western en Pico Alto en Perú. La falta de respeto por parte de los tow-only surfers empezó a causar problemas graves, incluso en Hawai. El mítico tamañero y socorrista Darrick Doerner, había empezado a practicar el towsurfing precisamente para escapar a la gente en Waimea y Sunset Beach, pero le perseguían. Mientras tanto, los pioneros de Mavericks, Jeff Clark y Grant Washburn, cortésmente pero dudosamente dieron la razón al towsurfing. Lo probaron los días enormes en Mavericks pero nunca fueron cien por cien convencidos. Otra gente como Mark ‘Doc’ Renneker fue un poco menos flexibles y se mantuvieron en contra de las motos, pero tuvieron que aguantar los continuos insultos de los towsurfers que tenían miedo de alguien prohibiera las motos en la reserva natural donde se ubica Mavericks. En fin, había mucha gente que deseaba que se desapareciera el towsurfing de su mundo, se sintieron invadidos.
Nos adelantamos hasta el día de hoy, y las cosas se han dado la vuelta entera. En los sitios de remar/tow, la gente está remando los días que antes se consideraban demasiado grandes hace un par de años. Pero lo más sorprendente es que, ahora, están cogiendo las olas remando en los outer-reefs de Hawai, donde pensaban que era imposible. Cuando vinieron las motos, la gente pensaba que era obvio que estos sitios no podían ser más que tow-only, ya que intentaron a cogerlos remando sin éxito durante tanto tiempo. Sin embargo, ahora son una buena opción de remar los días limpios. Lo que ha pasado en los últimos años desde que se inventó el towsurfing, es que se ha evolucionado no solo la tecnología para llevar los surfistas al pico y rescatarlos cuando tengan problemas, sino las tablas y la habilidad y experiencia de los mismos surfistas. Los tamañeros modernos son más preparados y más experimentados que los de hace 20 o 30 años. Hoy en día, con el conocimiento de muchos lugares de olas grandes fuera de Hawai, existe la posibilidad de seguir bajando olas de seis metros durante casi todos los meses del año. Otra cosa muy positiva es que la gente por fin está respetando la norma de todas las normas: no hacer towsurfing cuando una persona está remando. Si hay motos en el agua, pero se usan para transporte o para rescate, nada más.
Lo que se ve cada vez más, particularmente en los outer-reefs de Hawai, es que los surfistas están buscando una ola que pueden coger remando pero que tenga una pared y que les da la oportunidad de hacer un tubo. Es decir, algo más que simplemente una enorme bajada, tipo Waimea. Claro, con towsurf esto es fácil pero remando es un gran desafío y ahora el diseño de las tablas está cambiando teniendo en cuenta la necesidad de correr una pared de agua gigante sin que te gane la espuma. Los últimos dos años se ven cada vez más, por ejemplo, los guns con cuatro quillas, para agarrar la pared y mantener una trayectoria alta.
En Sudáfrica, la comunidad de tamañeros experimentó el auge y caída del towsurfing de una manera única. Ciudad del Cabo ha tenido una gran cultura de olas grandes durante décadas. Un pequeño grupo de tamañeros lleva muchos años cogiendo olas de cinco metros remando en sitios como la Crayfish Factory o Sunset Reef, prácticamente ignorados por el resto de la comunidad surfera del resto del mundo. Hace unos diez años se reveló Dungeons (‘mazmorras’ en castellano) como una de las olas más difíciles y desafiantes del planeta.
Cuando llego la moto a Sudáfrica, el mismo grupo de tamañeros que remaba las olas en la Factory y Sunset empezó a hacer towsurf en Sunset y Dungeons los días enormes, con alguna sesión tradicional cuando las condiciones estaban limpias.
Los sudafricanos son brillantes en cuanto a buscar nuevas ideas y desafíos. No están contentos si no están empujando los límites de alguna manera. Después de aproximadamente dos años de towsurfing, los tamañeros de Cuidad de Cabo decidieron que coger olas de ocho metros con la moto era aburrido, y estaría mucho más interesante cogerlas remando. En Sunset Reef y Dungeons, la gente empezaba a pensar si sería posible coger las olas remando los días que, antes, se consideraban tow-only.
Pero el verdadero punto de inflexión fue en julio del 2008, cuando celebraron el campeonato Big Wave Africa, en Dungeons con olas de ocho a diez metros y condiciones brutales, condiciones que, antes, se consideraban imposibles de surfear remando. A continuación algunos comentarios de la gente que participó en el evento:
“Este evento enseño al mundo un par de cosas sobre lo que es posible en el surf tradicional de olas grandes.”, (Simon Lowe, ‘El Entrenador’, mítico tamañero de Cape Town);
“Ahora tienen que volver a escribir los libros de la historia de las olas grandes.” (Grant Washburn);
“Coger esas olas remando – de eso se trata.”, (Grant ‘Twiggy’ Baker);
“Para mí, towsurfing es una manera de coger olas que son claramente imposibles de coger remando. Es muy eficiente pero se pierde mucho de la emoción y la gratificación cuando utilizas una moto para ayudarte a coger una ola.” (Greg Long);
“Si quieres llamarte tamañero, pues coge la tabla grande, entra remando y ponte en la zona del impacto – de eso se trata.” (Jonathan Paarman, pionero del surf de ola grande en Sudáfrica y organizador del campeonato Big Wave Africa);
“Nosotros siempre, siempre preferimos remar. Eso es como llegamos a ser tamañeros. Es lo que amamos y es la razón por la que hemos pasado la mayoría de nuestras vidas acumulando conocimientos de las olas. Coger olas grandes remando es lo máximo. El towsurfing viene más tarde, mucho más tarde. Coger una ola grande remando y bajando una ola realmente grande es una experiencia adictiva, y por eso está rápidamente ganando popularidad. Los surfistas que cogen remando las olas más grandes son ellos que más paciencia tienen, que más entienden los peligros y los riesgos y, por eso, son ellos que más se respetan. Punto.”, (Mike Schlebach, prometedor tamañero Sudáfricano).
Desde que se celebró el Big Wave Africa 2008, los tamañeros de Ciudad del Cabo no han mirado hacia atrás. Continúan sorprendiendo a todo el mundo e incluso a ellos mismos con el tamaño de olas que cogen remando. Durante un par de sesiones en Dungeons hacia el final del invierno del 2009, cogieron remando y bajaron olas de bastante más de diez metros de altura.
Mientras se acababa el invierno austral del 2009, un invierno épico se estaba desenvolviendo en el Pacifico Norte. Durante el invierno 2009-2010 algunos de las más espectaculares sesiones de olas grandes remadas fueron difundidas a través de Internet y las revistas. Los campeonatos de olas grandes en Waimea, Mavericks y Todos Santos, que, a veces no se celebran durante años debido a falta de condiciones (el Eddie Aikau no se hizo durante siete años una vez) todos se celebraron, uno tras otro. La gente no paró de remar olas enormes. Miles de miembros del público apreciaron estos campeonatos en directo, y unos cuantos millones más los vieron en Internet.
También documentada este invierno fue una sesión de remar olas grandes en Nelscott Reef, Oregón (Noroeste de EEUU). Curiosamente, Nelscott se considera el lugar perfecto para practicar el towsurf y, todos los años la gente de allí organiza un campeonato de towsurfing, invitando a gente de todo el mundo. Sin embargo, para asegurar que los participantes saben lo que hacen en el mar antes de montar la moto, los organizadores han puesto un lema: “Las credenciales de un surfista de olas grandes se ganan remando las olas, no comprando una moto.” Los últimos dos años han empezado a complementar el campeonato de towsurfing con una ‘expression-session’ de coger olas remando. Este año había más interés entre el público para ver imagenes de la sesión de remar que para el campeonato de towsurf.
Y por último, un equipo de tamañeros incluyendo Peter Mel, Greg Long y Twiggy Baker cogieron la ola de Cortez Bank, remando, el 27 de diciembre del 2009. Teniendo en cuenta que Cortez Bank rompe unos 200 km de la costa de California, y otros factores, nadie hubiera pensado que iba a ser posible remarla.
En resumen, quizás te da igual quién va a ganar el XXL este año, o (como yo) igual piensas que surfear una ola para ganar dinero, hacerte famoso o ser mejor que otra persona es, de alguna manera, obsceno. Sin embargo, creo que he podido extraer algo positivo de todo esto de los campeonatos, las pegatinas y la publicidad. Es que, es interesante ver lo que es posible ahora, lo que pensábamos que era imposible hace un par de años. Los tamañeros de la súper-élite están empujando los límites hacia lo desconocido, y nosotros podemos empujar nuestros propios límites. Por ejemplo, cómprate una tabla un poco más larga, ponte en forma y probar una ola de tres metros y medio cuando tu límite siempre ha sido tres metros. O lo que sea. Lo que ya no es guay es coger las olas con moto cuanto se pueden coger remando.
Autor: Tony Butt










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